Esta es una oportunidad única para comprar una hermosa casa adosada en el casco antiguo de Pedreguer, con una gran cantidad de características originales, junto con sus propios jardines y piscina privada. Construida originalmente en 1917, la propiedad es una mezcla de influencias modernistas y de la Belle Époque y ofrece una extraordinaria visión del pasado.Con una generosa superficie habitable de 473 m² repartidos en tres niveles, esta propiedad cuenta con siete amplios dormitorios dobles, cinco baños completos y una selección de salas de estar bellamente diseñadas. Un llamativo hall de entrada le da la bienvenida a la casa, que conduce a una gran sala de estar con una chimenea tradicional. La zona de televisión adyacente y el refinado comedor crean un ambiente acogedor para la relajación y el entretenimiento por igual.Esta casa es una verdadera obra de arte, con techos artesonados hechos a mano adornados con pan de oro, un intrincado elemento de diseño que refleja la meticulosa artesanía de su época. Los impresionantes frescos que adornan la escalera principal fueron creados por Eduardo Salas, un reconocido profesor de dibujo en la Universidad de Valencia. Complementando estos elementos artísticos, la carpintería original de la casa, elaborada con maderas nobles, añade calidez y carácter a cada espacio.La espaciosa cocina está diseñada tanto para la funcionalidad como para el estilo, ofreciendo un amplio espacio de almacenamiento y espacios de trabajo, mientras que un trastero separado garantiza una vida práctica. El ático, con sus encantadores techos inclinados, presenta un espacio versátil que podría transformarse en un refugio privado, un estudio de artista o un dormitorio adicional.Ubicada en una generosa parcela de 700 m², la propiedad ofrece un magnífico entorno exterior que invita al ocio y al entretenimiento. Un jardín bellamente cuidado proporciona un telón de fondo para el entretenimiento, mientras que la piscina privada ofrece una escapada refrescante durante los cálidos veranos mediterráneos. La propiedad también cuenta con un amplio porche, dos terrazas y una bodega de vinos tradicional, ideal para almacenar y saborear buenas añadas.